Richie de raíces mexicanas, nació y creció en California 🇺🇸 , entre la brisa del Pacífico y los atardeceres dorados de la costa oeste.
A pesar de tener una vida cómoda en una ciudad maravillosa junto al mar, rodeado de familia y de gente que le quería, sentía que algo le faltaba. En 2020, su vida dio un giro radical cuando finalmente cumplió su sueño: vivir en España. Atraído por su cultura y esa extraña sensación de estar verdaderamente en casa. Lo que no sabía entonces era que esa decisión cambiaría su vida para siempre.
Alejandra, por su parte, extremeña 🇪🇸 de raíces profundas, nació en un pequeño pueblo donde la vida sigue el ritmo de las estaciones. Amante de los viajes y de las cañas al sol, vivió varios años en Sevilla, hasta que en 2016 se trasladó a Madrid en busca de nuevos horizontes y oportunidades. Sin saberlo, también se acercaba al destino que el amor le tenía preparado.
En 2022, tras años de vida madrileña para ambos, sus caminos se cruzaron por primera vez… con un “match”. Lo que comenzó como una conversación divertida pronto se convirtió en una serie de citas sin prisa, llenas de paseos por Malasaña, cañas improvisadas en Lavapiés y viajes con amigos que les hacían reír hasta que les dolía la tripa. Fue un año de encuentros, de intercambio cultural, de complicidad y de una amistad sincera, hasta que una noche, sin necesidad de muchas palabras, ambos supieron que lo suyo iba mucho más allá.
Ya como pareja, comenzaron a construir un mundo a su medida. Viajaron, compartieron historias y entrelazaron sus culturas con una naturalidad que hacía parecer que siempre se hubieran conocido. Y fue en uno de esos viajes, en el mágico San Miguel de Allende, México, donde Richie dio un paso más. El 18 de abril de 2024, en una calle empedrada, iluminada por luces cálidas y con música de fondo, se arrodilló y le pidió matrimonio a Alejandra. Ella dijo que sí, entre lágrimas y risas.
Desde entonces, han estado preparando con cariño cada detalle de su boda, que celebrarán el 15 de marzo de 2026. Será una fiesta llena de historia, raíces, caminos cruzados y, sobre todo, muchísimo amor.
Porque a veces el amor no llega cuando lo buscas, sino cuando estás preparado para vivirlo de verdad. Y Alejandra y Richie lo estan.